La segunda entrega de estas recomendaciones a las empresas se centra en la gestión de los impactos del covid-19 sobre la seguridad y el sistema alimentario. La pandemia ha evidenciado la alta fragilidad de los sistemas alimentarios y del medio ambiente que los soporta. En Colombia se estima que más del 50% de los hogares no tienen alimentos suficientes para llevar una vida sana y activa y que existen 46.700 hectáreas degradadas por cuenta de la expansión de la frontera agropecuaria.
Facilitar que los hogares en condición de pobreza accedan a una alimentación suficiente y nutritiva, garantizar el abastecimiento de los productos alimenticios a precios razonables y promover la reducción de pérdidas y desperdicio de alimentos, son algunas de las acciones que las empresas deben priorizar para evitar que la crisis sanitaria se convierta en una crisis alimentaria en Colombia.
Conozca en esta infografía, cuáles son los factores de riesgo y las prácticas empresariales para prevenir y mitigar los impactos sobre la seguridad y el sistema alimentario, así como recursos útiles para que las empresas respondan de manera eficaz a su deber de respetar los derechos humanos.