Desde el 15 de marzo, la FIP viene registrando y analizando las respuestas empresariales a la pandemia en Colombia con un enfoque de conducta empresarial responsable, en la iniciativa “Las empresas en tiempos de Covid-19. Se trata de aquellas acciones orientadas a manejar los efectos negativos de la emergencia en las personas más cercanas a las empresas como trabajadores, proveedores y contratistas, clientes, consumidores y comunidades donde operan. 

Esta iniciativa FIP seguirá monitoreando el empleo en Colombia , las mujeres en el mercado laboral y la salud y seguridad en el trabajo
La FIP viene registrando y analizando las respuestas empresariales a la pandemia en Colombia desde el inicio de la cuarentena

En esta segunda entrega, pasamos de 214 a 476 registros, aumentando así el análisis frente a las dinámicas y tendencias. Además, se incluye una línea de tiempo sobre hitos de la emergencia sanitaria desde el 6 de marzo hasta el 5 de mayo, que permite contextualizar las decisiones relativas a la reactivación económica del país.

También profundizamos en los asuntos de trabajo e ingresos, teniendo en cuenta que el reciente índice de desempleo en Colombia equivale a 12.6%, y los estimativos de Fedesarrollo sugieren que podrán perderse entre 1.4 y 2.5 millones de empleos en razón de la crisis. Al respecto, nuestra nueva entrega detalla el comportamiento empresarial en materia de flexibilidad laboral, apoyo a proveedores de pequeña escala, accesibilidad a productos y servicios esenciales y mecanismos de ética y cumplimiento.

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En los empleados, el 54% de las acciones han tenido un impacto positivo y el 35% un impacto negativo.

Allí identificamos que los empleados son el actor más impactado por estas acciones, al ser un grupo crítico para la actividad empresarial y la continuidad de los negocios. Para este grupo, el 54% de las acciones han tenido un impacto positivo y el 35% un impacto negativo.

Por otro lado, el mayor número de acciones empresariales relacionadas con el acceso a productos y servicios esenciales están dirigidas a clientes y usuarios (41%), seguidas por acciones que involucran a comunidades vulnerables (36%).

Finalmente, evidenciamos que las acciones sobre mecanismos de ética y cumplimiento tienen, en su mayoría, un impacto negativo (83%) especialmente para clientes y usuarios.

Los invitamos a conocer más sobre el análisis de empleo e ingresos. 

En la próxima entrega profundizaremos en las acciones empresariales en materia de salud y seguridad de los actores.  

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