La FIP continúa registrando respuestas empresariales a la pandemia desde un enfoque de conducta empresarial responsable, como parte de la iniciativa “Las empresas en tiempos del covid-19”.
Pasamos de 1.102 a 1.200 acciones empresariales registradas hasta finales de julio, aumentando un 9% nuestros registros.
En esta nueva entrega destacamos la difícil situación en materia de desempleo, principalmente por la prolongación del cierre de establecimientos comerciales y restaurantes (Ver especial sobre MiPymes). No obstante, algunas empresas continúan haciendo esfuerzos para trasladar sus contenidos, eventos y servicios al mundo digital como estrategia de adaptación de negocio, de tal forma que se reduzcan los impactos negativos sobre las personas y la economía.
Igualmente, identificamos un aumento en la implementación de protocolos de bioseguridad a medida que se han reactivado diferentes actividades económicas en el país.
Las tendencias de las respuestas empresariales al covid-19 permanecen enfocadas en la salud y seguridad de los grupos de interés, que representan un 42% del total de acciones. Al respecto, se resaltan las medidas de algunas empresas para facilitar el acceso de sus grupos de interés a bienes esenciales y elementos de bioseguridad.
Frente al derecho al trabajo y medios de vida (41% de las acciones), las empresas siguen adaptándose al teletrabajo y al uso de domicilios para salvaguardar empleos y mantener sus operaciones. Sin embargo, continúan los despidos y cierres de establecimientos como resultado de la crisis económica derivada de la pandemia.
Entre los sectores con mayor número de acciones registradas se destacan los de servicios (19%), comercio (15%) y el industrial (14%). Los clientes y usuarios se mantienen como la población más impactada de forma positiva, con un 42%. Esta población tiene, cada vez más, mayor acceso a variedad de eventos, productos y servicios gracias a la adaptación a formatos digitales y las garantías de los protocolos de bioseguridad por parte de las empresas. También se resaltan los empleados (31%), cuyas empresas empezaron a realizar pruebas piloto para la reactivación económica y continúan adquiriendo herramientas para fortalecer y trasladar sus trabajos al mundo digital.
Conducta empresarial responsable con enfoque de género
Durante agosto, la FIP ha venido realizado una campaña que busca visibilizar las profundas desigualdades socioeconómicas que enfrentan las mujeres y que se han exacerbado durante la emergencia sanitaria, como también las oportunidades para que las empresas contribuyan a minimizar los efectos desproporcionados que la crisis ha generado sobre esta población (ver infografía y la columna Ser mujer: un riesgo en medio de la pandemia).
Para continuar profundizando en la importancia de una conducta empresarial responsable con enfoque de género, la FIP realizó el FIPCast “Mujeres, las más afectadas por la pandemia.¿Qué pueden hacer las empresas?” con la participación de Margarita Parejo, experta en conducta empresarial responsable y coordinadora de debida diligencia empresarial en DDHH de la FIP; Susana Martínez, directora de la organización Corewoman; y Andrea Sánchez, directora de mercadeo y asuntos públicos de CERESCOS, que incluye a la empresa Masglo.
En este FIPCast se plantean reflexiones sobre las barreras, brechas y riesgos que están enfrentando las mujeres en relación con su participación en el mercado laboral en medio de la pandemia, como también la capacidad de influencia que las empresas deben ejercer para visibilizar y respetar los derechos de las mujeres en todas sus actividades, incluyendo sus cadenas de valor.
La próxima entrega de la iniciativa “Las empresas en tiempos del covid-19” profundizará en el impacto en la salud mental de los trabajadores en Colombia y cuáles han sido las respuestas empresariales frente a esta situación.