Guías Colombia, una iniciativa comprometida con promover conductas empresariales responsables en el país, realizó el pasado 27 de abril un webinar sobre diálogo y cooperación en el trabajo, como una apuesta para promocionar el trabajo decente y la transición justa.

Una temática especialmente relevante debido a las altas tasas de desempleo, informalidad y condiciones laborales precarias en el país, que han puesto en evidencia la necesidad de un diálogo social que vele por garantizar un pacto por el trabajo decente, con enfoque en DDHH.

Con el ánimo de abordar las particularidades del diálogo social, como apuesta para una transición justa, el webinar contó con las intervenciones de María Camila Agudelo, Directora Asuntos Públicos de la Vicepresidencia Jurídica  de la Asociación Nacional de Empresarios (ANDI); Juan Carlos Monge, Representante adjunto de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH Colombia); Isis Andrea Muñoz, Viceministra de Relaciones Laborales e inspección del Ministerio del Trabajo; la moderadora del webinar, María Angélica Castilla, Coordinadora del programa regional del Swedish Workplace Programme (SWP);  Andrés Hernández, Director de Empresas y Derechos Humanos de la FIP y la Secretaría Técnica de Guías Colombia.

Promocionar el trabajo decente

María Angélica Castilla introdujo el webinar destacando que el diálogo estructurado y la cooperación en las relaciones laborales son pilares esenciales para promocionar el trabajo decente. Esto debido a que permiten construir el consenso y la cohesión necesaria para la generación de culturas organizacionales inclusivas que propicien la alineación y comunicación a todo nivel, con el fin de generar una mejor adaptación a los escenarios cambiantes y mayor competitividad.

Castilla añadió que, para el alcance de la transición justa, es importante considerar escenarios como la transformación de procesos productivos menos contaminantes, la generación de empleos verdes y las bioeconomías con el fin de mantener a flote la competitividad empresarial. De no ser así, se impactaría las economías mundiales junto a miles de puestos de trabajos.

Juan Carlos Monge, Representante Adjunto de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Colombia, recordó que durante el paro nacional de 2021, de muchas de las demandas subyacentes, las empresas eran parte de la solución. Por consiguiente, es necesario definir un rol a las empresas y a los gremios en la agenda nacional, para equilibrar las partes dentro de la negociación colectiva.

También, profundizó que una transición hacia una economía verde requiere identificar los impactos en materia de DDHH en diferentes grupos poblacionales con el fin de que estos se gestionen de una manera democrática y horizontal. Por último, hizo un llamado a fortalecer las políticas de protección laboral para todas las fuerzas laborales, especialmente para las personas trabajadoras del campo, que siempre han tenido menores niveles de seguridad laboral y altos niveles de pobreza. Monge apuntó que “es importante el diálogo social en los procesos de debida diligencia y en los procesos de inclusión para cerrar las brechas entre la ciudad y el campo”.

La construcción de país

Por su lado, María Camila Agudelo, Directora Asuntos Públicos de la Vicepresidencia Jurídica de la Asociación Nacional de Empresarios, resaltó que el diálogo social es fundamental para la construcción de país y que, a través del tripartismo (trabajadores, gobierno y empleadores) se puede promover el crecimiento, la paz y el bienestar general. A su vez, apuntó que “se deben formular políticas que tengan en cuenta las capacidades económicas del país y sus necesidades sociales”. Sumado a ello, destacó que la Subcomisión de Políticas Laborales y Sociales de Antioquia es un ejemplo de buenas prácticas en materia de diálogo social, en tanto cuenta con un sistema de alertas tempranas que permite la solución de conflictos entre trabajadores y empleadores, evitando que estos lleguen a procesos administrativos.

Por otra parte, Isis Adrea Muñoz, Viceministra de Relaciones Laborales e Inspección del Ministerio de Trabajo, resaltó que la presencia de las entidades públicas en el diálogo social es una garantía de imparcialidad. Además, apuntó que “el Ministerio de trabajo participa en el diálogo social en dos vías: la primera, mediante las funciones de inspección, vigilancia y control (ley 1610, 2013), y la segunda mediante el diálogo social entre comunidades, empresas, autoridades locales, gremios y asociaciones en el marco de la vinculación de mano de obra local”.

Muñoz añadió que las variables de éxito en el diálogo social son, en primer lugar, la confianza entre los actores, seguido de tener clara la representatividad en el marco de las negociaciones y, por último, tramitar las necesidades y solicitudes en un escenario inmediato, sin dejar escalar el conflicto.

Desde Guías Colombia se evidenció que el diálogo social y la cooperación en el lugar de trabajo, son mecanismos fundamentales, no solo para construir una buena relación entre las partes, sino también para establecer relaciones de confianza, respetar los DDHH y avanzar hacia la transición justa.

 

Guías Colombia