Fecha de publicación en la página portafolio: Marzo 16 de 2019

Luego de la firma del Acuerdo de Paz con las Farc en el 2016, que dio un paso importante para avanzar en la construcción de paz en el país, las zonas que más se vieron afectadas por la violencia están empezando a ser vistas como territorios de potencial inversión y desarrollo empresarial.

Sin embargo, llegar a estas zonas no es una tarea fácil para los empresarios nacionales e internacionales, dado que ingresan a escenarios complejos donde es todo un reto construir y afianzar las relaciones con los habitantes y las autoridades.

Buscando disminuir la tensión que existe entre estos dos actores y el sector empresarial, la Fundación Ideas para La Paz-FIP, un centro de pensamiento que trabaja temas de construcción de paz, emprendió hace ya un año, un proyecto que pretende fortalecer la confianza.

“Laboratorios de Empresas y Reconciliación es una iniciativa financiada por la Agencia de Cooperación de los Estados Unidos (USAID), que analiza la percepción que tienen estos tres actores entre sí para saber cómo se están relacionando y qué oportunidades hay para que dichas relaciones se transformen”, explica Paola González, líder del equipo de monitoreo y evaluación del proyecto. De estos análisis surgió la necesidad de medir el nivel de confianza frente a la labor de una empresa.

Para ello, la FIP diseñó una herramienta que le permitirá al sector empresarial tomar decisiones gerenciales que le den mayor estabilidad y mejores condiciones de relacionamiento para operar en entornos complejos. “En la actualidad no existe un instrumento que mida la forma como una empresa se está comportando con sus grupos de interés y cómo esto la beneficia. Por ello, pretendemos que las compañías que quieren ingresar a estos territorios identifiquen qué tipo de acciones deberían tomar antes, durante y después de la operación teniendo en cuenta las percepciones y voces de todos los actores”, dice González.

De acuerdo con la líder del equipo de monitoreo y evaluación del proyecto, las percepciones en un entorno como el de las zonas afectadas por el conflicto armado son tan importantes como los datos e indicadores que suelen manejar las compañías. Además, conocer cómo las personas perciben y juzgan al sector empresarial es de vital importancia para su capital reputacional. “Para la empresa esto no debe ser solo un tema de costos tangibles, también debe reconocer que alrededor hay unos costos intangibles de los cuales también depende su sostenibilidad”, agregó la investigadora de la FIP.

El instrumento, que ya se aplicó en tres municipios, consta de un cuestionario de 29 preguntas dirigidas a cada uno de los actores locales (miembros de las comunidades, autoridades y sector empresarial), con el que se evalúan cinco variables: buena fe, cooperación, buen trato, honestidad y pertenencia. A través de estas variables se puede obtener una percepción sobre la forma en la que la compañía se comporta con sus grupos de interés y medir cómo cambia ese comportamiento a medida que avanza la operación.

 

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