La Fundación Ideas para la Paz (FIP)[1] y la Corporación Sisma Mujer, apoyadas por el proyecto de Conducta Empresarial Responsable en América Latina y el Caribe - CERALC (liderado por OIT, OCDE y OACNUDH), desarrollaron una iniciativa única en Colombia para reducir el impacto del covid-19 en las mujeres trabajadoras: fortalecer las conductas empresariales responsables con enfoque de género en tres sectores económicos altamente feminizados y afectados duramente por la pandemia: comercio al por menor, hoteles y restaurantes y trabajo doméstico.
Esta iniciativa identificó y visibilizó las consecuencias negativas del covid-19 sobre los derechos de las mujeres trabajadoras en tres ciudades: Bogotá, Cali y Medellín. También permitió caracterizar buenas prácticas y lecciones en el sector empresarial que beneficiaron o afectaron a las mujeres durante la pandemia. A partir de allí, la FIP y Sisma Mujer elaboraron recomendaciones basadas en un principio de corresponsabilidad, dirigidas al Estado, las empresas, empleadores/as, y gremios para fortalecer su gestión responsable en materia de género.
Finalmente, la iniciativa fortaleció los conocimientos de mujeres trabajadoras de los sectores y ciudades priorizadas sobre sus derechos y las responsabilidades de las empresas y empleadores/as frente a ellos.
Estas acciones pusieron a las mujeres en el centro de la iniciativa, a través de su voz y agencia, y fueron realizadas con la participación activa de organizaciones de mujeres, lideresas, sindicatos, gremios, empresas y entidades gubernamentales vinculadas a los tres sectores priorizados. De esa manera, se aseguró su rigurosidad, apropiación y sostenibilidad.
Los resultados
Los resultados de esta iniciativa permitirán tomar mejores decisiones públicas y empresariales con enfoque de género que favorezcan la equidad de las mujeres trabajadoras y fomenten el respeto de sus derechos, durante y después de la pandemia.
Respecto a las consecuencias negativas del covid-19 sobre los derechos de las mujeres trabajadoras, encontramos 15 impactos. De ellos 7 se relacionan con la precarización de las condiciones de trabajo decente de las mujeres que conservaron su empleo; 3 corresponden a la inestabilidad laboral y económica producto de la crisis del covid-19; 3 se centran en la salud mental y física de las mujeres, y 2 más afectaron a todas las mujeres de los sectores priorizados y se relacionan con violencias basadas en género y el acceso a canales de atención e información (Ver: Línea base cuantitativa centrada en género aquí, el informe completo de evaluación de impactos aquí y la infografía resumen aquí).
Por su parte, se caracterizaron 15 buenas prácticas y lecciones aprendidas del sector empresarial durante la pandemia: nueve sobre buenas prácticas y aciertos, y seis oportunidades de mejora y desaciertos. Todas ellas se enmarcan en temáticas como condiciones laborales, fortalecimiento de capacidades, respuestas a violencias basadas en género, participación de las mujeres en decisiones que las afectan, y salud y bioseguridad. El 62% de los aciertos fueron implementados por gremios y asociaciones sectoriales, mientras que 57% de las oportunidades de mejora identificadas corresponden a hogares empleadores (Ver: Informe completo de lecciones aprendidas aquí e infografía resumen aquí).
Todo lo anterior condujo a la formulación participativa de 37 recomendaciones concretas para mitigar y remediar los impactos sobre las mujeres, que incluyen medidas de corto, mediano y largo plazo, según el alcance y las responsabilidades del sector público y empresarial, y que se desagregan en acciones puntuales y prácticas para facilitar su implementación. Veinte de las recomendaciones están dirigidas al Estado; 11 a las empresas (grandes y PYMES) y personas empleadoras; 4 a las asociaciones y agremiaciones sectoriales, y 2 son aplicables a todos los actores mencionados. (Ver: informe completo de recomendaciones aquí e infografía resumen aquí).
La iniciativa también fortaleció las capacidades de 40 mujeres trabajadoras de los sectores de comercio al por menor, hoteles y restaurantes, y trabajo doméstico, residentes en Bogotá, Cali y Medellín, sobre asuntos de conducta empresarial responsable. A través de encuentros virtuales liderados por Sisma Mujer, se desarrollaron participativamente temáticas relacionadas con el rol de las mujeres como agentes de cambio y defensoras de derechos; la debida diligencia empresarial en derechos humanos con enfoque de género, y las rutas de atención de violencias como el acoso laboral, sexual y la violencia intrafamiliar, entre otros.
Como resultado, estas 40 mujeres trabajadoras —en su mayoría representantes de organizaciones sociales y/o sindicatos— podrán facilitar desde ahora procesos de empoderamiento de derechos y sensibilización sobre conductas empresariales responsables a más mujeres trabajadoras. Para promover esta labor, Sisma Mujer desarrolló una guía que se circuló entre las mujeres y organizaciones de mujeres participantes.
La FIP y Sisma Mujer invitamos al Estado, al sector empresarial y a la sociedad civil en general a explorar detalladamente los resultados de esta iniciativa y a comprometerse con una conducta empresarial responsable que considere de forma decidida e intencionada las realidades y necesidades de las mujeres trabajadoras en Colombia.
Oportunidades para la acción
El 24 de marzo presentamos los resultados del proyecto en el webinar “Así impactó la pandemia a las mujeres trabajadoras en Colombia”, en el que además participaron invitadas/os nacionales e internacionales en dos paneles multiactor enfocados en las oportunidades para la acción en el marco de una conducta empresarial con enfoque de género. También intervinieron el director del DANE Juan Daniel Oviedo, el Punto Focal para Latinoamérica y el Caribe de la OCDE, Germán Zarama y la vicepresidenta ejecutiva de la ANDI, Paola Buendía.
En el saludo protocolario, nuestra directora ejecutiva, María Victoria Llorente, resaltó que, para garantizar el respeto de las mujeres trabajadoras es necesario activar transformaciones estructurales a nivel de respuestas empresariales y estatales. “Para esto se requiere ganar claridad sobre la realidad de las mujeres de los sectores que priorizó el proyecto, así como tener voluntad política para tomar decisiones económicas y sociales con perspectiva de género”, dijo.
En el primer panel, enfocado en la experiencia de las mujeres, participaron representantes de los sectores de comercio al por menor, trabajo doméstico y de hoteles y restaurantes. Ellas resaltaron la importancia de asociarse y de formarse en sus derechos con el propósito de lograr la equidad de género y el respeto de sus derechos humanos en las empresas, los hogares empleadores y por parte del Estado, más allá de un contexto de crisis.
El segundo panel sobre cómo implementar una conducta empresarial responsable con enfoque de género, contó con la participación de la Cámara de Comercio de Bogotá, la Asociación de Comerciantes de Guayaquil en Medellín y la Subsecretaría de Derechos de la Secretaría de las Mujeres de la Alcaldía de Medellín. Sus representantes resaltaron que los actores empresariales deben ser el motor de la equidad de género y que para ello se requiere de compromiso, recursos y de acciones concretas que les permitan mejorar sus prácticas en relación con sus trabajadoras. Así mismo, que las políticas públicas en manos del Estado no sólo deben hacer alusión al enfoque de género, sino contar con acciones que sean reales, pertinentes y medibles para superar las brechas entre lo que hay en la política pública y lo que sucede en la realidad en materia de género.
El cierre del webinar estuvo a cargo de Montserrat Solano, representante adjunta en Colombia de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH), quien resaltó la importancia del proyecto para lograr una mayor protección, inversión social e igualdad en las mujeres y anunció el lanzamiento del Grupo Temático Género, Empresas y Derechos Humanos en alianza con la FIP. Este evento se realizará el próximo 8 de abril.
Webinar| Experiencias de las mujeres y conducta empresarial responsable
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[1] Las investigadoras que participaron en la realización de este proyecto son:
Fundación Ideas para la Paz: Nataly Sarmiento Eljadue, Margarita Parejo, Mónica Trujillo, Vanessa Andrea Urbina, María Alejandra Velásquez, María Paula Gil, María Fernanda Reyes y Luisa Ramírez.
Corporación Sisma Mujer: María Adelaida Palacio, María Mónica Manjarrés, María Alejandra López y July Rosero.