Desde el 15 de marzo, la FIP viene registrando y analizando las respuestas empresariales a la pandemia con un enfoque de conducta empresarial responsable. Se trata de aquellas acciones orientadas a manejar los efectos negativos de la emergencia en las personas más cercanas a las empresas como trabajadores, proveedores y contratistas, clientes, consumidores y comunidades donde operan.
En esta tercera entrega nuestros registros aumentaron 65%, al pasar de 476 a 730 acciones registradas.
Aquí profundizamos en un asunto esencial desde la perspectiva de conducta empresarial responsable y que cobra gran relevancia en medio de las más recientes medidas para acelerar la reactivación económica: la salud y la seguridad de los trabajadores y los grupos de interés de las empresas.
Cabe recordar que la autorización de reactivación económica del 11 de mayo permitió que más de un 50% de la población empleada a nivel nacional iniciara sus labores. Desde entonces, según el Ministerio de Comercio, cerca de 33.000 empresas solicitaron validación de protocolos de seguridad a nivel nacional, y 23.277 empresas en 21 departamentos han validado estos protocolos para reactivar su producción en medio de la emergencia sanitaria.
En nuestro monitoreo sobre salud y seguridad, identificamos que las empresas son los actores que concentran la mayoría de las acciones (88%), de las cuales el 63% fueron realizadas por las grandes empresas. También se evidencia que los sectores económicos de servicios (17%), comercio (14%) e industrial (12%) encabezan las actividades que más han adoptado este tipo de respuestas.
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También se evidencia que de las acciones registradas bajo esta categoría, la mayoría impactaron a los empleados, con un 28% de impactos positivos y 7% negativos. Los clientes y/o usuarios también fueron impactados positiva y negativamente, con un 27% y 6% respectivamente. El porcentaje de actores restantes presentan impactos positivos, resaltándose el personal del sector de la salud (13%) y la comunidad en general (6%).
En adición al comportamiento empresarial frente a las garantías de salud y seguridad, esta nueva entrega revela información sobre la adaptación de instalaciones manufactureras y de capacidades empresariales para responder a la emergencia, así como el uso de campañas de mercadeo para la promoción de mensajes de salud pública.
En nuestra próxima entrega profundizaremos en los asuntos de educación y generación de capacidades en los grupos de interés de la empresa para adaptarse a las nuevas circunstancias derivadas del manejo del covid-19.