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¿Por qué una herramienta de autodiagnóstico sobre debida diligencia para una Conducta Empresarial Responsable durante esta pandemia?  

Los impactos de la pandemia del coronavirus sobre la economía y la sociedad han ejercido una gran presión sobre empresas de todos los sectores, que se han visto obligadas a priorizar medidas para adaptarse a los cambios recientes en sus operaciones. La crisis económica pone de manifiesto las desigualdades y representa un desafío para los derechos humanos y el desarrollo sostenible.

Numerosas empresas han enfrentado la bancarrota o una disminución considerable de sus ingresos que les ha hecho reducir su operación al mínimo, y han tenido que recurrir a despidos masivos o planes de austeridad, entre otras medidas, para garantizar su supervivencia. Otras han mantenido sus plantas laborales a pesar de la situación, bien porque tienen el músculo financiero para hacerlo o porque han recurrido a líneas de crédito. Algunas empresas han desarrollado acciones dirigidas a contribuciones al bien público que buscan promover el bienestar de sus trabajadores y de las comunidades afectadas; por ejemplo: donando parte de su producción o entregando efectivo o alimentos a población vulnerable, o mediante donaciones para dotar clínicas y puestos de salud, mejorando así la protección de los profesionales, la atención de pacientes con covid-19 y la eficiencia en el desarrollo de pruebas para la detección del virus.

Aunque la situación global es compleja y desafiante, las empresas deberán enfrentar la crisis actuando bajo los más altos estándares de debida diligencia para una conducta empresarial responsable. Ellas tienen el deber primordial de identificar, prevenir y mitigar los impactos adversos a los derechos humanos en los que puedan verse involucradas durante la pandemia y los que se desprendan de esta crisis.

La debida diligencia para una conducta empresarial responsable será la base para situar a las personas en el centro de las actividades empresariales, y aumentar así la confianza de la empresa con empleados, proveedores, contratistas, grupos de interés y la sociedad en general.

Es por esto que el área de empresas y derechos humanos de la Fundación Ideas para la Paz (FIP), en alianza con la iniciativa Guías Colombia en Empresas y Derechos Humanos y Pacto Global Red Colombia, desarrolló esta herramienta de autodiagnóstico, con el objetivo de facilitar a las empresas que evalúen su gestión desde un enfoque de conducta empresarial responsable en el contexto específico del covid-19, sepan qué vacíos existen y las acciones que pueden adoptar para mejorar.

Esta herramienta no constituye una evaluación exhaustiva en materia de debida diligencia empresarial en derechos humanos. Tampoco es un instrumento de evaluación de impactos, ni asegura que se estén satisfaciendo a cabalidad los requisitos para remediar las consecuencias negativas sobre los derechos humanos establecidos por los estándares internacionales.

Se trata de un instrumento práctico que permite a la empresa priorizar medidas y tomar decisiones para contar con una gestión preventiva y proactiva en su deber de cumplir con los parámetros de conducta empresarial responsable en medio de la pandemia del covid-19 y lo que significará para la recuperación en el corto y mediano plazo.

La herramienta prioriza acciones de debida diligencia para una conducta empresarial responsable sobre los siguientes asuntos esenciales, que se derivan de los análisis de agencias como la ONU y pronunciamientos de la OCDE, UNICEF, la OIT y el PNUD:

  • Fundamentos de debida diligencia para una Conducta Empresarial Responsable
  • Trabajo decente
  • Cadena de valor
  • Comunidades
  • Entorno Digital
  • Medio Ambiente
  • Ética y anti-corrupción
  • Remedio

La herramienta está diseñada para ser aplicable por empresas de diversos sectores y tamaños. Finalmente, relaciona cada indicador con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), las dimensiones de Conducta Empresarial Responsable (CER) definidas por la OCDE y los Principios del Pacto Global. Todo con el fin de resaltar la complementariedad y relación de los esfuerzos de la empresa frente al covid-19 con las agendas globales de desarrollo y derechos humanos.