Con el propósito de afrontar los retos y las oportunidades del desarrollo sostenible y la reconciliación en Colombia, la Fundación Ideas para la Paz (FIP) y la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo (USAID) vienen ejecutando desde hace dos años el proyecto Laboratorios de Empresas y Reconciliación, que busca contribuir a transformar las relaciones entre el sector empresarial, las autoridades locales y las comunidades en tres regiones afectadas por el conflicto armado, generando oportunidades de diálogo y escenarios de trabajo conjunto.
La FIP ha insistido en la importancia de incidir positivamente en las relaciones de confianza de los tres sectores, a través de escenarios de diálogo y cooperación. “No son diálogos para hablar solamente, son diálogos para construir”, dice María Lucía Méndez, directora del área de Empresas y Construcción de Paz de la FIP.
Una de esas regiones es Buenaventura, donde a lo largo del proyecto se realizaron sesiones de formación, por sector, en habilidades sociales, manejo de emociones, escucha activa, resolución de conflictos y liderazgo colectivo; así como en habilidades técnicas, como enfoque étnico-territorial y gestión de proyectos.
Posteriormente se crearon espacios de diálogo y de cooperación alrededor de una preocupación común: la corrupción. 86 personas entre representantes de la comunidad y de las autoridades locales participaron en todo el proceso. Y resaltamos el desarrollo de una estrategia de inclusión que buscó promover la participación activa y el involucramiento en la toma de decisiones de mujeres y jóvenes.
Los Laboratorios en Buenaventura trabajaron desde septiembre de 2017 con 86 personas de las comunidades y las autoridades locales. Se desarrollaron más de 21 encuentros para el fortalecimiento de capacidades y la creación de escenarios de diálogo para la transformación del territorio.
Como parte final de toda esta iniciativa, se acaba de lanzar “Construyendo un territorio transparente”, que es el resultado del trabajo conjunto entre representantes de las autoridades locales y comunidades en Buenaventura, la cual tiene como eje central la transformación de prácticas ciudadanas en torno a la corrupción. “Esta estrategia propone invitar a la ciudadanía a reflexionar sobre el rol que cada quien tiene en la reproducción de prácticas cotidianas asociadas a la corrupción en el municipio y, en esa medida, a convertirse en parte de la solución buscando transformar prácticas normalizadas por comportamientos transparentes basados en valores comunitarios”, explica Isabela Marín, investigadora de la FIP.
Tres iniciativas, una estrategia
Para lograr transformar esas malas prácticas, los representantes de las autoridades sociales y de la comunidad que participaron en Los Laboratorios, decidieron crear la Red de Veeduría Ciudadana Virtual “Mirón, mirón, mirón: Redjuve”, conformada por cuatro grupos de veeduría que harán seguimiento a temas como el manejo de basuras, a los programas de prevención de VIH, a obras de infraestructura y programas de alimentación escolar en zona rural del municipio (región del Naya).
De igual forma, se creó un semillero de buenas prácticas en instituciones educativas, que busca, desde la pedagogía, abrir espacios de reflexión en torno a la corrupción. Finalmente, se diseñó la campaña #MeNiegoaSerCorrupt@, la cual, a través de intervenciones lúdicas en el espacio público, pretende sensibilizar a la ciudadanía sobre este fenómeno.
Toda esta estrategia enfocada en la transparencia también cuenta con un colectivo de comunicaciones que compartirá contenidos a la ciudadanía a través de redes sociales. Su primer producto es el documental “El Teacher, expresando realidades”, que narra la vida, en primera persona, del músico Ronald Valencia, conocido en Buenaventura por componer y cantar canciones sobre problemáticas sociales que aquejan a la población.